Santo Domingo.– A pesar de su significativo aporte al PIB y del dinamismo reciente, el sector gastronómico dominicano enfrenta un desafío estructural: la elevada informalidad laboral.
Un informe del Observatorio Gastronómico Dominicano (OGD) de la Fundación Sabores Dominicanos señala que esta dualidad limita el potencial del sector y reduce el acceso de los trabajadores a seguridad social y otros beneficios fundamentales.
Entre enero y marzo de 2025, el sector creó 31,007 empleos, pero los datos del Banco Central evidencian una brecha en la calidad de esos puestos: solo 7,952 fueron formales, mientras que 23,055 resultaron informales. En otras palabras, más del 74% de los nuevos empleos se generaron en pequeños negocios locales, como comedores y cafeterías, sin la cobertura y estabilidad que brinda la formalidad.
El informe subraya que avanzar hacia la formalización requiere políticas integrales que combinen incentivos para la regularización, capacitación técnica, certificación de competencias y acceso a financiamiento para micro y pequeñas empresas. Asimismo, invertir en la formación técnica del personal puede elevar la productividad, la empleabilidad y la sostenibilidad del sector. Al mismo tiempo, promover una gastronomía sostenible, basada en el consumo responsable y la valorización de productos locales, fortalece la economía y la imagen internacional del país.
El sector gastronómico, que generó un promedio anual de 84,536 empleos directos entre 2015 y 2021, necesita transitar hacia la formalidad para consolidar un crecimiento más inclusivo, competitivo y sostenible.
Sobre el OGD
El Observatorio Gastronómico Dominicano es una iniciativa de la Fundación Sabores Dominicanos, dedicada a recopilar, analizar e interpretar información del sector gastronómico, con el objetivo de generar evidencia que apoye la toma de decisiones estratégicas y el desarrollo sostenible del sector.
